Sanar, para no autodestruirme...

Muchas veces, para despertar, necesitamos experimentar una crisis.” Y en esa crisis ¿Cómo detectar el umbral? El “ya no puedo más” o “hasta acá llegué, este es mi límite”. Un fin de semana sanador, ahí comenzó mi proceso... 

 "EL TRABAJO MÁS DOLOROSO Y SATISFACTORIO ES LA RECONSTRUCCIÓN DE UNO MISMO. La mayoría de cosas que me suceden dependen de mi y no de los demás. Tuve que aceptar mi propio camino para sanar, Sanar para no matar mundos ajenos. Sanar para no ensuciar otros corazones. Sanar para no herir. Sanar para no dar amor a medias. Sanar para no ser conformista. Sanar para darme cuenta que el amor empieza en mi y no en los jardines ajenos, mucho menos en uno desierto. Sanar para no autodestruirme. Sanar para que queden limpios mis adentros. Aunque mi garganta cargue miles de nudos. Creía casi imposible dejar viejas costumbres, quiero sanar para perdonarme y así soltar. Siempre estoy en este proceso pero día a día voy quitando de mi aquello que creía me hacia sufrir. Lo estoy haciendo, lo hago. Sigo sanando para la persona más importante. Yo. Y así no recorrer los mismos senderos. Con cariño amor y respeto de mi para mi."